Cuando tienes una empresa, es muy común ir navegando a través de las situaciones que se te van presentando, resolviendo problemas, analizando y continuando hacia adelante, enfocándote en el negocio como tal, pero te has puesto a pensar, ¿Cuánto ahorrarías si nunca hubieran llegado los problemas?
La Real Academia Española define Prevenir como:
“1. tr. Preparar, aparejar y disponer con anticipación lo necesario para un fin. 2. tr. Prever, ver, conocer de antemano o con anticipación un daño o perjuicio. 3. tr. Precaver, evitar, estorbar o impedir algo.
4. tr. Advertir, informar o avisar a alguien de algo.”
De la definición de prevención anterior, podemos decir que la idea principal se cimenta en la anticipación de un daño o perjuicio mediante la acción de prever, por lo cual, vinculándolo con la realidad corporativa actual, destacamos que es importante cuidar de forma global los aspectos de nuestra empresa, para ello, la mejor forma de hacerlo es previniendo las posibles irregularidades en las que pudiera caer nuestro negocio, a través de un servicio jurídico especializado.
Un servicio especializado e integral nos permite tener la tranquilidad de que nuestra empresa estará jurídicamente blindada, pues tendremos a nuestra disposición un grupo de expertos que además de diseñar documentos jurídicos idóneos que prevengan irregularidades o conflictos a nuestra empresa, nos dará soporte ante nuestras dudas e inquietudes.
Es común encontrar empresas que, por no contar con la opinión de un especialista en el área laboral habitúan no firmar contrato individual de trabajo con sus trabajadores o no llevar el control de las obligaciones que como patrón se deban cumplir y evitar con ello multas o contingencias laborales. Por lo que, es importante contar con un especialista que diseñe un adecuado compliance laboral y sea de apoyo con situaciones complicadas, ello nos permitirá ahorrarnos problemas, gastos y preocupaciones.
Imaginemos también, que nuestra empresa de TI requiere desarrollar un software a la medida, sin embargo, para evitar contratar a un equipo de expertos en negocios de TI, celebramos un contrato de prestación de servicios profesionales con quien desarrollará nuestro software para posteriormente descubrir que el titular de los derechos patrimoniales el aquel que desarrolló nuestro proyecto.
Muy probablemente, teniendo el soporte de un servicio especializado, habríamos recibido una asesoría de qué tipo de contrato sí protegía a nuestro negocio.
Incluso cuando nuestra empresa cuente con una pequeña área legal, es casi imposible que el o los abogados que forman parte de ella sean especialistas en todas las áreas que, jurídicamente engloban las actividades de nuestra empresa, como lo son cumplimiento normativo, contratos, materia laboral, fiscal, propiedad industrial, marcas y patentes, protección de datos personales, sistema anticorrupción, creación de un gobierno corporativo…
Es por lo anterior que resulta necesario contar con el apoyo y respaldo de especialistas cuando se trata de áreas específicas, para la creación de documentos o para emitir una opinión técnica y especializada antes de que tomes una decisión para tu negocio, previniendo y cuidando su funcionalidad. Un equipo de expertos como si los tuvieras en casa.