Una empresa familiar es aquella cuyo control recae en un núcleo familiar, existiendo no sólo relaciones corporativas que inciden en el negocio, si no familiares que trascienden a su estabilidad y crecimiento. Según el Instituto de Familias Empresarias para México y LATAM, en su informe 2022, el 90% de las Unidades Económicas en el país son empresas familiares.
Cuando escuchamos el término de empresa familiar podemos pensar a pequeña o gran escala, como una tienda o un negocio que es atendido por una familia y en donde en la mayoría de las ocasiones las decisiones del negocio son tomadas por la cabeza de la familia. No obstante, existen grandes ejemplos de empresas familiares en las que la institucionalización y un modelo de gobierno corporativo bien estructurado las han llevado a un crecimiento exponencial:
- Grupo Bimbo.
- Grupo Televisa.
- Casa Cuervo.
- Coppel.
- Grupo Carso.
- Grupo México.
- Grupo Comercial Chedraui.
Así podemos seguir nombrando diversas empresas familiares que han logrado trascender a partir de una base sólida conformada por instituciones entre las que resaltan el consejo de familia y los consejeros que permitan una toma de decisiones informada.
Entonces, la pregunta principal radica en ¿por qué es importante contar con un modelo de gobierno corporativo en cualquier empresa, pero sobre todo en las empresas familiares? y la respuesta es porque este, en la mayoría de los casos, es el soporte para solucionar los principales retos que enfrentan día con día, entre los cuales resaltan:
- Incapacidad de poder tomar decisiones de manera informada.
- Incapacidad y complejidad de la sucesión en sus tres facetas: Accionista, Administrador y Operativo.
- Dificultad para integrar Familia, Empresa y Propiedad.
- Conflictos entre familias.
- No existe un plan de sucesión en cuanto a la administración y operación del negocio.
- Falta de profesionalización e institucionalización del negocio.
- Acceso a capital.
- Falta de planificación patrimonial y fiscal.
Todos los retos mencionados anteriormente, se traducen en dos cosas, la incapacidad de continuar con el negocio y de crecer. Esto ha generado que existan cifras sumamente alarmantes, pues, en México, existe una tasa de supervivencia de la empresa familiar que se aprecia de la siguiente manera:
- 1a Generación: 66%
- 2a Generación: 29%
- 3a Generación: 4%
Es por lo anterior que todas las empresas, no sólo las familiares, deben contar hoy en día con un modelo de gobierno corporativo que les permita asegurar su permanencia y, en un momento determinado, su crecimiento. Todas las empresas para ser legalmente constituidas deben contar con un modelo mínimo de gobierno corporativo (asamblea de accionistas, un órgano de administración y un órgano de vigilancia), lo que resulta sumamente benéfico para estas es como es complementado dicho modelo, así como su funcionamiento y aprovechamiento.
Retomando el tema de las empresas familiares, se puede pensar que si la familia no es dueña mayoritaria del negocio, no es necesario implementar este tipo de modelos de organización; sin embargo, aún si la familia no tiene una participación activa dentro del negocio, en un momento determinado existirá una sucesión, ya sea planeada o forzada.
Para la sucesión de un negocio deben valorarse tres aspectos:
Propiedad=Accionista |
Administración=Dirección |
Gestión=Operación |
Con base en lo anterior, en la mayoría de los casos la cabeza de familia ostenta estas tres posiciones dentro del negocio, pues, es el accionista principal o mayoritario, tiene el cargo de administrador (representación legal) y tiene el cargo principal dentro de la operación. Por lo que, se puede creer que cuando la familia sucede el negocio, sólo obtendrá la propiedad; sin embargo, no pueden dejarse de lado las otras dos facetas, ya que, si se dejan de lado es probable que el negocio no pase a la siguiente generación.
Para ello, los modelos de gobierno corporativo para empresas familiares deben nivelar tres elementos fundamentales, la familia y la empresa, así como en caso específicos, la propiedad (accionistas que no forman parte de la familia), pues dicho equilibrio, permitirá una correcta generación de valor y la permanencia del negocio en el tiempo.