Producto de los avances tecnológicos y el dominio mundial del internet, todo usuario tiene la posibilidad de allegarse de cualquier tipo de contenido para consulta con solo presionar un botón. En ese contexto, resulta de gran importancia abordar el tema de la protección de los Derechos de Autor sobre las creaciones intelectuales producto de la mente humana, en específico del libro electrónico, en conmemoración del “Día Mundial del E-book o Libro Electrónico”.

A nivel nacional e internacional, el libro electrónico se encuentra protegido en instrumentos tales como el “Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas” que regulan y dan el carácter de “obra” a creaciones como los libros y de igual forma facultan a sus miembros para determinar el ámbito y condiciones para la protección de la Propiedad Intelectual dependiendo de aspectos como la fijación material de la obra en un soporte físico o digital.

En México, la “Ley de Fomento para la lectura y el libro” establece que un libro consiste en toda publicación unitaria, no periódica, de carácter literario, artístico, científico, técnico, educativo, informativo o recreativo, impresa en cualquier soporte, incluyendo los materiales complementarios en cualquier tipo de soporte, por lo tanto, también el electrónico. De ahí que es importante resaltar que un libro digital, de acuerdo con esta definición, lleva consigo la protección de la que puede ser sujeta cualquier obra literaria conforme a la Ley Federal del Derecho de Autor.

La obra desde el momento en que es plasmada ya sea físicamente o en forma electrónica, otorga a su titular prerrogativas y privilegios tanto morales como patrimoniales; pero al ser inscrita ante el Registro Público del Derecho de Autor, el creador tendrá certeza sobre la titularidad de derechos, obteniendo con ello mayor seguridad jurídica y podrá ejercitar sus derechos frente a terceros.

Al igual que la inscripción del libro, ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor) se puede tramitar la obtención del identificador único para libros denominado como “Número Internacional Normalizado del Libro” (ISBN) lo que, si bien no garantiza directamente la autoría del libro, si permite la ubicación de ediciones de obra y la interacción del libro en el entorno digital a nivel internacional.

Ahora bien, vale la pena comentar que derivado de la globalización económica actual en conjunto con el avance e innovación de las redes sociales, el comercio electrónico ha permitido que productos como los libros electrónicos cuenten con una diversidad de opciones para ser plasmados y utilizados mediante soportes materiales en el ámbito digital. Por tanto, entidades privadas como “Safe Creative” o “Amazon” dicen garantizar los derechos de Propiedad Intelectual mediante plataformas digitales que recaudan regalías a cambio del pago de una suscripción al momento de comercializar E-books en la red. Lo anterior resulta practico y funcional a la vista de muchos creadores de contenido, ya que se pone en sus manos opciones rápidas para la publicación, acceso y recaudación de regalías sobre libros digitales sin las complicaciones de inversión de tiempos, dinero y aspectos técnicos.

Ahora bien, es cierto que el uso de este tipo de herramientas ha tenido gran alcance al punto de hablar sobre protección legal internacional y declaraciones de creatividad, sin embargo, esas herramientas y medios no garantizan una defensa certera ante factores de vulnerabilidad de las obras como la piratería y la reproducción ilícita.

En Tavares & Tavares Law Firm, estamos en disposición de asesorarte y apoyarte en la búsqueda de protección e inscripción de tus Derechos de Autor sobre tus creaciones intelectuales. Acércate a nosotros.

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